UN CORAZÓN ES UNA RIQUEZA

QUE NO SE VENDE NI SE COMPRA,

PERO QUE SE REGALA.

(GUSTAVE FLAUBERT) 

Es el turno de la lectura recomendada para 2º de ESO durante este trimestre.

 

Quien ha leído Donde esté mi corazon, de Jordi Sierra i Fabra, suele reconocer que le ha marcado y que siempre lo tiene presente. Es uno de esos libros que, de vez en cuando, se recuerda con cariño, porque la primera vez que te mueves por sus páginas, te llena de una manera inesperada.  

El argumento, como el algodón, no engaña:

   La vida de Montse ha cambiado por completo: un hecho imprevisible ha sacudido sus cimientos. Ha estado a las puertas de la muerte, pero ha vencido, aunque el precio es muy duro. Ahora en su vida hay un antes y un después.

Y mientras trata de recuperar su sonrisa, aparece Sergio, la esperanza.
Tal vez, el amor...

Conocemos, de esta forma, a Montse, y su historia acerca de la enfermedad del corazón que padeció. La cicatriz que recorre parte de su pecho, cuello y barriga la avergüenza, y siempre la esconde: es verano y no va a la piscina, no se pone camisetas de tirantes, siempre lleva algo que le cubra el cuello, y ropas que le tapen hasta el ombligo. El autor lo expresa así:

Luego giró sobre sus talones por segunda vez y se enfrentó a su imagen en el espejo. La cicatriz, que nacía de su garganta, bajaba en una espantosa vertical atravesándole el cuerpo casi hasta el ombligo. Era como una cremallera que no se abría. Y aun siendo espantosa, eterna, sabia que representaba la puerta de su esperanza, la clave de su nueva vida. Se llevó la mano derecha hasta ella. La tocó. ¿Era la primera vez que lo hacia? No, pero si de aquella forma. Cerró los ojos y escuchó los latidos de su corazón. Su corazón.

¿Cómo puedes sentirte bien si todo el mundo te trata como si estuvieras mal? ¿Cómo sentirte sana si te tratan como a una enferma? Montse, antes de su enfermedad, tenía un vida normal, pero su corazón falló y su vida se desmoronó. El que era su novio le dio la espalda, su hermano pasó de tratarla como a una hermana a tenerle miedo de decirle cualquier cosa, y a ella sólo le queda contemplar en el espejo la cicatriz que la ha marcado para toda la vida.

Carolina, la extrovertida amiga de Montse, intenta que rehaga su vida y que los recuerdos de su enfermedad sólo sean eso: recuerdos. Y agarra la oportunidad mientras toma algo con Montse, cuando ve a Sergio. Lo que ella en ese momento no puede imaginar es que Sergio no está solo, le acompaña un oscuro secreto, y un pasado quizá más terrible que el de Montse

A partir de ahí, después de varios encuentros, nace algo entre Montse y Sergio, pero aquí nos detenemos, porque no queremos estropearos el libro.