SI ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO

QUE EL ARTE O EL TEATRO SIRVAN PARA ALGO,

SERÁ PARA ENSEÑAR A LA GENTE

QUE HAY ACTIVIDADES QUE NO SIRVEN PARA NADA

Y QUE ES INDISPENSABLE QUE LAS HAYA.

(EUGÈNE IONESCO)

Todavía quedan en la recámara fotografías que dejan constancia de los momentos vividos durante la representación de Drácula The Musical.

Hoy nos deleitamos con dos momentos coreográficos de alto voltaje.

En la fotografía superior podéis disfrutar de nuestras pletóricas vampiras Satanasa, Luciferina y Pandemonia (María Linares, Victoria Huertas y Miriam Ríos), prestas a lanzarse a la yugular de cualquier incauto que se rinda a sus encantos de ultratumba.

Y en la fotografía inferior, dos de nuestros aldeanos transilvanos (Paqui Zapata y Antonio Rodríguez) demuestran sus dotes malabaristas con los bastones. El Tío de la Vara no tiene parangón con estos avezados danzantes.

Pronto hablaremos de otros temas.

SI ES VERDAD QUE LA VIDA ES UN TEATRO,

ME GUSTARÍA QUE EL APUNTADOR HABLARA MÁS ALTO.

(ANÓNIMO)

Dos nuevas citas de Drácula The Musical para el recuerdo escénico, en este momento en que acaba de iniciarse un nuevo trayecto.

En la primera imagen, miss Pepi (Andrea Cámara) y Lucy (Tatiana Heredia) hablan sobre sus respectivos novios y recuerdan la amistad que las une desde la infancia.

Y en la segunda imagen, Relfield (Adrián Muñoz) ejecuta una frenética danza, un Superfreak, sin importarle lo que de él piensen los doctores y enfermeros del manicomio en el que está internado.

Pronto, más y nuevas noticias de este nuevo curso.

LA EXPERIENCIA VIVA DE UNA OBRA DE TEATRO,

COMO LA DE UNA NOVELA O UNA COMPOSICIÓN MUSICAL,

ES UN RÍO DE SENTIMIENTOS QUE FLUYE DENTRO DE NOSOTROS.

(ERIC BENTLEY)

Aún quedan fotografías de la recordada opereta Drácula The Musical. Así que, para todas y todos ustedes, aquí queda constancia de otros dos momentos para el recuerdo.

En la imagen superior, nuestro particular rapsoda, Mateo Narváez, entona el Rap de los Vampiros, compuesto por él mismo. Todo un éxito y una excelente forma de que arrancara la obra. De ahí que le rodeen nuestras aldeanas transilvanas: María Durán, Paqui Zapata, Patri Guisado y Laura Moreno.

Y, de un momento del principio a otro del final. En la imagen inferior, asistimos a cómo el grupo de los perseguidores de Drácula, formado por Jonathan (Christian Pérez), Buffy (Blanca Gallero), Van Helsing (Raúl Páramos) y Valpurgis (Coraima Oliva), gracias a un conjuro de esta última, intentan romper, a ritmo del tema Bailando de Alaska y Dinarama, el hechizo de inmovilidad que les ha lanzado el nosferatu. Drácula (Juanjo Morales) se desentiende de esta cohorte de piltrafillas mientras en el centro del escenario, el objeto de la disputa, Mina (Carla Muñoz), continúa hipnotizada bajo el poder del chupasangre.

¡Hasta pronto!

Ya queda menos para el reencuentro definitivo.