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lunes, 17 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD NO ES UNA FECHA...
ES UN ESTADO DE LA MENTE.
(MARY ELLEN CHASE)

Una vez más, y bajo el auspicio de los tres espíritus de la Navidad, aprovechamos este espacio para desear a toda la comunidad educativa del IES Bulyana unos días de tremenda felicidad y para expresar nuestro deseo de que 2013 suponga el inicio de una etapa de sueños cumplidos pletórica. Y que muchos buenos libros os acompañen durante el camino.
 
Como regalo, aquí tenéis un fragmento del clásico Cuento de Navidad, de Charles Dickens: 
 
 
Scrooge inclinó la cabeza ante el Espíritu. Ya no era el terco Scrooge que había sido, y aunque los ojos del Espíritu eran claros y benévolos, no le agaradaba encontrarse con ellos.

- Soy el Espectro de la Navidad Presente -dijo el Espíritu-. ¡Miradme!
 
Scrooge le miró con todo respeto. Estaba vestido con una sencilla y larga túnica o manto verde, con vueltas de piel blanca. Esta vestidura colgaba sobre su figura con tal negligencia, que se veía el robusto pecho desnudo como si no se cuidara de mostrarlo ni de ocultarlo con ningún artificio. Sus pies, que se veían por debajo de los amplios pliegues de la vestidura, también estaban desnudos. Y sobre la cabeza no llevaba otra cosa que una corona de acebo, sembrada de pedacitos de hielo. Sus negros rizos eran abundantes y sueltos, tan agradables como su rostro alegre, su mirada viva, su mano abierta, su armoniosa voz, su desenvoltura y su simpático aspecto. Ceñida a la cintura llevaba una antigua vaina de espada; pero en ella no había arma ninguna y la antigua vaina se hallaba mohosa.

-¿Nunca hasta ahora habéis visto nada que se me parezca? -exclamó el Espíritu.
 
-Nunca- contestó Scrooge.
 
-¿Nunca habéis paseado en compañía de los más jóvenes miembros de mi familia, quiero decir (pues yo soy muy joven) de mis hermanos mayores nacidos en estos últimos años? -prosiguió el Fantasma.
 
-Me parece que no -dijo Scrooge-. Temo que no. ¿Habéis tenido muchos hermanos, Espíritu?
 
-Más de mil ochocientos -dijo el Espectro. -Una tremenda familia a quien atender -murmuró Scrooge.
 
El Espectro de la Navidad Presente se levantó.
 
-Espíritu -dijo Scrooge con sumisión-, llevadme a donde queráis. La última noche tuve que salir de casa a la fuerza y aprendí una lección que ahora hace su efecto. Esta noche, si tenéis que enseñarme alguna cosa, permitidme que saque provecho de ella.